Cámaras de cajón: Historia y técnica

En este artículo os presento lo que fue la historia y las características más comunes de las cámaras de cajón. El artículo está principalmente enfocado desde las cámaras alemanas y en parte las americanas pues mayormente se trata aquí de un análisis de los modelos que poseo en mi colección. Aún así en general lo descrito es aplicable a la mayoría de las cámaras de cajón igualmente producidas en otros países.
He escrito este extenso artículo gracias al interés mostrado por María Soler Alomà que tuvo que realizar un trabajo sobre las cámaras fotográficas para el instituto (4º de la E.S.O. del colegio Sagrado Corazón en Vic) y me pidió consejo. La verdad es que María (junto con una compañera de clase) realizó un gran trabajo y quién sabe, quizás ellas mismas o quien lea su redacción acabe siendo coleccionista!

HISTORIA DE LAS CÁMARAS DE CAJÓN

Las cámaras de cajón son casi tan viejas como la fotografía misma o incluso la propia cámara obscura. En principio no es más que un cajón con una apertura y una lente, a través de la cual se impresiona el material fotográfico que luego será revelado.

Las primeras cámaras fotográficas de cajón se remontan pues, más bien a partir del último cuarto del Siglo XIX en el que se utilizaban para iluminar placas fotográficas, antes de su uso con rollo fotográfico. Algunas tenían capacidad para una sola placa y otra para varias alojadas en la parte trasera de la misma. Un tipo especial de estas últimas fueron las llamadas "Magazine Cameras".
Estas cámaras "Magazine" se pueden quizás definir como un híbrido entre las de cajón y las plegables de placas. Aunque no lo parezca tuvieron gran tirada desde finales del Siglo XIX hasta más o menos comienzos de la Segunda Guerra Mundial.Eran en apariencia una cámara de cajón sobredimensionada, dentro de la cual se alojaban varias placas fotográficas (usualmente unas 12) que se iban voltenado y apilando en la base de la cámara una vez iluminadas, por medio de muelles y pulsadores. La mecánica, obturadores y las ópticas de estas cámaras solían ser técnicamente mejores que las empleadas en sus primas hermanas de cajón y rollo.

Magazine Camera
Benetfink (~1898)

El auge de las cámaras de cajón (y rollo fotográfico) comenzó en 1888 de la mano de George Eastman cuando introdujo su cámara "Kodak" con la que utilizaba su nuevo rollo fotográfico patentado (aunque realmente la primera patente fue de Hannibal Goodwin, y no de Eastman). El cliente recibía una cámara de cajón cerrada por 25$ (nada barato en la época!) con la que podía hacer 100 fotografías (igualmente un número increible de exposiciones, incluso hoy en día) en formato circular. Una vez terminado el rollo, la cámara se mandaba completa para que revelaran el carrete y cargaran uno nuevo por 10$. El lema de Eastman era "Usted apriete el botón y nosotros hacemos el resto". Toda una estrategia para fomentar el uso de consumibles!

Hay que tener en cuenta que Kodak (como luego pasó a llamarse la empresa de Eastman) era esencialmente un productor de material fotográfico. Vender cámaras era la mejor manera de darle salida a esos productos (algo así como comprar hoy en día un móvil; las empresas ganan dinero con el contrato y no con la venta del hardware). Por qué quebró la Kodak hace poco? a grosso modo: quién compra negativo fotográfico hoy en día?

A partir de ahí fueron saliendo nuevos tipos de cámaras de cajón que empleaban diferentes rollos y formatos empezando con cámaras como la Kodak Pocket en 1895, pero no fue hasta 1900 cuando en cierto modo se "estandarizó" el sistema y Kodak comenzó su famosa serie Kodak Brownie (no les gustaba la denominación "Box camera"), que popularizaría a partir de 1901 el rollo que acabaría siendo más estandard, el tipo 120, obteniendo negativos en formato 6x9 cm con sus Brownie No2. Aunque había igualmente otras Brownies para otros rollos y formatos como veremos más tarde.

Kodak Pocket
(1895-1899)
Kodak Brownie No2
(Modelo F 1926/1927)
Kodak Cartridge Premo
2A Modelo B
~1918

Y por qué cámaras de diversos tamaños? Pues porque en esa época la no existía la ampliación de negativos o era muy complicada, así que había que hacer fotografías directamente del tamaño en el que se querían visionar. Por eso era que normalmente el que quería una foto más grande...necesitaba una cámara más grande!

Así pues, retomando el tema de las cámaras meramente "Box", se puede decir que Kodak fue el pionero y despues gran precursor de las cámaras de cajón, hasta comienzos de 1920.

Y es que más o menos a partir de esa fecha Alemania se tomó en serio el tema de las cámaras de cajón. Ya que Kodak tenía prácticamente el monopolio del rollo fotográfico (hasta digamos el final de la I Guerra Mundial) los demás productores se concentraban en cámaras de placas, que eran sensiblemente más caras que las simples de cajón.

En torno a 1915 y tras muchas pruebas fallidas, el gran competidor de Kodak en Alemania, la Agfa, logró producir un rollo fotográfico de calidad comparable al de Kodak que fue utilizado en las primeras cámaras de cajón y rollo alemanas, las Ernemann Film K.

Ernemann Film K
Modelo ~1920

De todos modos la emergente industria fotográfica alemana era reticente a fabricar cámaras de cajón, a las que muchos consideraban prácticamente "productos residuales". Pero el cliente manda y los cada vez más numerosos fotógrafos amateur demandaban cámaras baratas (y fáciles de usar).

A partir de la I Guerra Mundial dejaron de llegar cámaras americanas a Alemania, bloqueo que duró en torno a una década. Y cuando lograron volver las Brownies al mercado germano, ya no estaban solas.

Desde principios de 1920 hasta 1939 (coincidiendo con el inicio de la II Guerra Mundial) florecieron una serie de empresas que se dedicaron a fabricar cámaras de cajón en exclusiva o que las introdujeton en su espectro de producción. Así tenemos las Zeiss Ikon con su serie Box Tengor (heredadas de Goerz), las Agfa con sus Agfa Box (y sus grandes estrategias comerciales con las que inundaron el mercado de estos aparatos), Balda, Bilora, Altissa...

El "boom" de estas cámaras en Alemania comenzó en torno a 1930, aprovechando la catastrófica coyuntura económica (en gran medida generada por el Crash de 1929). La gente tenía mejores cosas en las que emplear sus escasos cuartos, que en cámaras fotográficas. Así que estas cámaras baratas encontraron su oportunidad de oro.
Estas cámaras de cajón preguerra solían venir cortadas por el mismo patrón; cúbicas rectangulares con (usualmente) dos visores y formato rectangular (de nuevo usualmente) de 6x9. Sin embargo hubo productores como Altissa que rompieron tendencias y marcaron el camino a seguir en las box postguerra con aparatos cúbicos cuadrados y formato de 6x6cm y un único visor.

Goerz Box Tengor
1924
Agfa Box "Schulprämie"
1932
Altissa EHO Box 190
1936
Balda Rollbox II
1934
Altissa Box 200
1935-1938
Altissa Juwel
1938-1948

La guerra de precios bajos para estas cámaras y la imposición de aranceles a los aparatos americanos, hicieron que las cámaras de cajón alemanas se vendieran por millones (en Alemania y el extranjero) en la década de 1930.

La II Guerra mundial trajo el parón de la producción alemana, ya que las empresas fotográficas se reconvertían normalmente en empresas de material bélico (aparte que las materias primas, incluidas los químicos para los negativos, escaseaban).

Tras la Guerra la gente en Alemania poco a poco retomó el interés por la fotografía, aunque el dinero escaseaba, así que otra vez subió la demanda de nuevas cámaras de cajón. A partir de más o menos 1949 volvieron a resurgir con fuerza por parte de sus fabricantes tradicionales y de algún que otro nuevo (incluyendo las Brownies fabricadas ahora también en Alemania). Las nuevas cámaras box empezaron igualmente a sacar provecho de los nuevos adelantos de la fotografía, como con la inclusión de conexiones a flash de bombilla desechable, nuevos formatos y diseños e incluso en algún caso puntual el tratamiento antireflejos de las lentes.

Zeiss Ikon
Box Tengor 56/2
1951-1956
Bilora
Blitz Box C
1952

A mediados de la década de 1950, el concepto de cámara de cajón se quedó anticuado y la gente dejó de comprarlas, demandando a las sucesoras en el nicho de las cámaras baratas: Las cámaras compactas de rollo (en muchos casos de objetivo de tubo extensible). La Agfa Clack de bakelita es el mejor ejemplo del final de la época de las cámaras de cajón.

Agfa Clack
1953-1965

Algunos fabricantes produjeron aún cámaras de cajón "tradicionales" incluso hasta los 70, pero son casos casi anecdóticos.

Otros países como Francia (Lumiere, Coronet...) o Inglaterra (Kodak, Ensign...) también fabricaron cámaras de cajón, pero a menor escala que los EEUU o Alemania.

Lumière
Scoutbox
1934-1937
Coronet
LePolo
1934-1938
Kodak
Brownie Six-20
flash III
1957-1960

Estas cámaras se fabricaban esencialmente para niños (como regalo) potenciando así al "fotógrafo del mañana", aunque igualmente las utilizaban familias y amateurs que normalmente no podían financiarse una cámara mejor o no querían complicarse la vida con los diversos ajustes de la cámara (obturador, diafragma, distancia...) para sacar una foto. Más o menos como pasa hoy en día con las digitales...apuntar, disparar y olvidar!


CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

En un principio estas cámaras fueron fabricadas de madera con un forro de simil de piel (cuero en casos como las Kodak Pocket) o tipo caucho en algunos aparatos. Más tarde se harían cámaras de metal estampado o incluso de cartón prensado. Tras la Segunda Guerra Mundial, se utilizó metal o el material plástico sintético "bakelita" (material que por cierto ya estaba en uso en algunas cámaras desde en torno a 1920), aunque ya algunas cámaras como la Agfa Trolix fueron fabricadas de éste material antes de dicho conflicto bélico.

El color de las cámaras de cajón es normalmente el negro, aunque se pueden encontrar igualmente de variados colores. Empresas como Kodak, la alemana Vredebroch o las primeras EHO ofrecieron una amplia gama de diversos colores para sus aparatos.

Las primeras cámaras de cajón solían carecer de decoración alguna, pero mayormente a partir de la década de los 30 estas cámaras igualmente empezaron a lucir diferentes frontales más o menos llamativos para hacerlas visualmente más atractivas. Esto incluye ediciones especiales con frontales conmemorativos de algún evento de la época, sobre todo en cámaras americanas.

Ernemann
Film K 1926
de madera
Agfa
Box 94 "B2" 1937
de cartón
Agfa
Trolix 1936-1941
de trolitán (bakelita)
Dacora
Daci 1950
de metal
Bilora
Boy 6x6 1955
de bakelita

Las cámaras de cajón eran cámaras baratas, por lo que no se solía invertir en lentes complejas. Así pues, estas cámaras normalmente estaban equipadas con una simple lente de menisco o como mucho con un sistema acromático de dos lentes pegadas formando un menisco.

lente de menisco menisco acromático
Menisco de
Wollensak
Menisco acromático

Este tipo de lentes tan simples están cargadas de defectos ópticos "aberraciones" y perdían rápidamente su nitidez hacia los bordes del negativo (la parte central de la fotografía era la más nítida). Estos defectos (esencialmente la pérdida de nitidez) se solucionan cerrando el diafragma (caso de tenerlo) o reduciendo la luminosidad del objetivo. En el caso de los meniscos, se obtenía una nitidez aceptable a partir de f/11, que es la luminosidad(1) que solían poseer. Meniscos acromáticos más avanzados llegarían a f/9 o f/8.

(1) La luminosidad (cantidad de luz que pasa por la lente), potencia o "número f" es la relación entre la distancia de la lente (medida desde su diafragma) hasta el plano focal (el plano donde se encuentra el negativo a iluminar) y su diámetro. Así pues, si la lente está a 11 cm del plano focal y tiene un diámetro de 1cm, su luminosidad será de 1:11 (o en este caso f/11). También será de f/11 una cámara con una lente de 0,9cm y una distancia focal de 10cm y así.

Estas lentes con esta configuración enfocaban nítidamente objetos desde en torno a 1-2 metros hasta el infinito y no solían poseer ningún tipo de enfoque de distancias. Cámaras de cajón de "alta gama" como normalmente las de la Serie Box Tengor de Zeiss Ikon incorporaban un sistema interno de lentes móviles con las que la cámara podía enfocar a distintas distancias (usualmente para retratos, grupos y paisajes).
Agfa utilizó un sistema similar aunque de concepción diferente en su Agfa Box Nr. 54 (Spezial Box) de 1930, aunque era un sistema menos robusto que el de Zeiss Ikon, y dejaron de emplearlo en sus posteriores cámaras de cajón.

Selector de enfoque
Zeiss Ikon Box Tengor 54/2
(1931-1938)
Selector de enfoque
Agfa Box Nr.54
Spezial Box

(1930-1932)

Algunas cámaras sí que incluyeron rudimentarios enfoques de distancia en la propia lente.

Sistema de enfoque
Bilora Blitzbox C
(1952)
Sistema de enfoque
Gevaert Gevabox I
(1951-1953)

Aparte del menisco, muchas cámaras incluían un cristal protector por delante. La lente propiamente dicha solía montarse detrás del obturador y el diafragma (caso de tenerlo) siendo un caso distinto de nuevo el de las Box Tengor, en las que su típico objetivo acromático "Goerz Frontar" se situaba de hecho por delante del obturador.

El tratamiento antireflejos de las lentes (prácticamente standard en fotografía a partir de 1950) tampoco se aplicaba a las baratas cámaras de cajón, excepto en casos muy muy puntuales como de nuevo Zeiss Ikon en su últimas Box Tengor (55/2 y 56/2, ambas postguerra). Dicho recubrimiento fue una innovación de la propia Zeiss antes de la II Guerra Mundial, pero que por aquel entonces se guardó como secreto de estado.

No era raro que las cámaras de cajón ofrecieran como extra la posibilidad de acoplarles lentes externas para fotografía y corta distancia o diversos filtros.

Zeiss Ikon Box Tengor 756
de 1927 con y sin filtro
Zeiss Ikon Box Tengor 54/2
de 1928 con y sin filtro

Algunas cámaras de cajón preguerra incluyeron igualmente un filtro amarillo en el interior de la cámara, accionable por una lengüeta aparte. Esto era de agradecer tras la aparición de diverso material fotográfico de mayor sensibilidad (ortocromático, pancromático...). Varias cámaras de cajón postguerra también asumieron el uso de estos filtros.

Altissa
EHO BOX 152
1930-1932
Con filtro
Agfa Trolix
1936-1941
con filtro
Kodak Brownie Six-20
Model E
1953-1957
con filtro

A pesar de el uso casi exclusivo del menisco, hay igualmente ejemplos (muy pocos) de cámaras de cajón con mejores objetivos. De nuevo será una Box Tengor (la "Baby Box Tengor" 54/18E de 1931 a 1932) la que incluirá un sistema anastigmático de 3 lentes y luminosidad f/6,3. Fue una cámara demasiado cara para ser de cajón y tuvo escaso éxito comercial. También tenemos el gran ejemplo de la Super Altissa con todo un anastigmático Ludwig Meritar 1:4,5, posiblemente una de las cámaras de cajón con óptica más potente jamás construída.
Alguna que otra cámara utilizó las lentes de tipo "Periscop" que se tratan de dos meniscos simétricos con el diafragma entre ellas y una potencia usual de 1:11

Rodenstock Periscop en la
Altissa EHO Box 190
de 1936
Objetivo Periscop

Ya que las lentes de las cámaras de cajón eran de por sí "oscuras" (poco luminosas) muchas de ellas no poseían ningún tipo de diafragma, pues lo único que conseguía dicho diafragma era reducir más aún el paso de la luz. Aún así no era raro que esta cámaras incluyeran por lo menos dos diafragmas aparte de la apertura máxima de (comunmente) f/11. Estos otros diafragmas solían ser f/16 y f/22 y simplemente eran un par de agujeros taladrados en una lengüeta metálica que se ponía delante de la lente. La lengüeta se subía o bajaba (o se movía de derecha a izquierda, según la cámara) para obtener el diafragma deseado. Cerrar el diafragma podría ser útil en escenas con mucha luz o fotografías de larga exposición, mayormente.

Los 3 diafragmas en la lengüeta de la Kodak Brownie 2f

Los 3 diafragmas rotativos de la Zeiss Ikon Box Tengor 56/2

La Baby Box Tengor mencionada o la Bilora Color Box incluían un (más o menos rudimentario) diafragma de iris, en lugar del simple de agujeros fijos.
La Super Altissa al equipar el mismo tipo de obturador empleado en cámaras plegables, poseía igualmente el correspondiente diafragma de iris.

Diafragma de iris de la
Zeiss Ikon
Baby Box Tengor
1930-1932
Diafragma de iris de la
Bilora
Color Box
1949-1953
Obturador con diafragma de iris
de la
Altissa
Super Altissa
1938-1941

De nuevo la sencillez y bajo coste de estos aparatos requería ahorrar en el sistema de obturación. Mientras las cámaras más caras como las plegables de placas o rollo venían equipadas usualmente con obturadores centrales que permitían en muchos casos iluminaciones desde 1 segundo a 1/500s (dependiendo de cámara y época), las de cajón montaban un simple obturador rotativo que ofrecía normalmente una única velocidad de obturación de en torno a 1/30s.

Este obturador no era más que una chapa plana circular (o semicircular) metálica con un agujero (redondo o alargado) que se accionaba por medio de un resorte y una palanca. Así pues, al girar la chapa por medio del resorte, el agujero pasaba por delante de la lente, dejando entrar la luz durante el tiempo indicado.

Obturador rotativo circular
con apertura alargada
de la Kodak
Brownie No2 modelo f
Obturador rotativo semicircular
con apertura alargada
de la Zeiss Ikon
Baby Box Tengor 54/18
Obturador rotativo circular
con apertura afilada
de la Zeiss Ikon
Box Tengor 56/2

Las primeras cámaras de cajón tenían un obturador que se accionaba tanto al subir la palanca como al bajarla (obturador rotativo de acción simple). Esto podía traer confusión en el usuario, que no se acordaba si había iluminado un fotograma o no pues no sabía si la palanca bajada (o subida) indicaba que la cámara había sido ya disparada o no. Más tarde (más o menos en la década de 1930) se mejoraría el sistema y la palanca retrocedía automáticamente (obturador rotativo de acción doble), con lo que el disparo era siempre igual.
Con ese sistema, la chapa circular con el agujero pasaba dos veces por delante del objetivo (una al disparar y la otra al retroceder a su posición original automáticamente), por lo que hubo que incluir una chapa adicional (también denominada "cuchara") que cubría al objetivo y se cerraba automáticamente tras el disparo, para proteger al negativo de la entrada de luz al pasar el agujero del obturador por segunda vez al retroceder a su citada posición original).

Obturador de acción simple en la
Kodak Brownie No2 Modelo F
1929-1933
Obturador de doble acción
con la chapa protectora
"cuchara"
levantada en una Box Tengor 54

Aunque casi todos los fabricantes hacían uso de simples resortes para accionar los obturadores rotativos de sus cámaras de cajón, hubo algunos que dieron un paso más allá, apostando por sistemas diferentes. Es el caso de Agfa, que utilizó engranajes dentados en su Box Nr. 64 (Box Spezial) de 1930 y después en su Box Nr. 45 (Metallbox) de 1938. Aún así era un sistema que encarecía la cámara sin aportar realmente ninguna ventaja significativa (excepto quizás de exactitud del obturador a largo plazo), por lo que Agfa no empleó este sistema en ninguna otra de sus cámaras de cajón.

Sistema de engranajes
de la Agfa Box Nr 64
(Spezial Box)
Sistema de engranajes
de la Agfa Box Nr 45
(Metallbox)

Y de nuevo Zeiss Ikon rizaría el rizo al fabricar una cámara de cajón con obturador central de sectores (palas). Se trataría otra vez de su Baby Box Tengor 54/18E. E igualmente la ya mencionada Super Altissa con su obturador externo.
La veterana Ernemann Fillm K también dispone de un obturador externo a la caja de la cámara, pero no se trata más que de un más o menos común obturador rotativo encapsulado.

Obturador central
de la Baby Box Tengor
54/18E
Obturador central
de la Super Altissa
Obturador rotativo externo
de la Ernemann Film K

Normalmente todas las cámaras de cajón incluían una pequeña rosca para acoplar latiguillos disparadores. Dicho latiguillo fue estandar (para cualquier cámara, de cajón o no) más o menos desde que Gauthier en Alemania incluyera su sistema de rosca en sus objetivos "IBSO" en 1908. Como casi con todo, hay excepciones y existen cámaras sin esta rosca, bien por la fecha de fabricacíon en aparatos antíguos (mayormente anteriores a 1908) o bien por temas ahorro o de espacio en cámaras pequeñas.

También era común que la palanca del disparador poseyera un simple seguro mecánico para evitar disparos accidentales.

Disparador sin rosca
En la Balda Poka 0
(1930)
Rosca para latiguillo
En la Voigtänder Box
(1935-1939)
Disparador sin seguro
Rosca para latiguillo
y dispador con seguro en la
Zeiss Ikon
Box Tengor 54/2
de 1931
Rosca para latiguillo
y dispador con seguro en la
Zeiss Ikon
Box Tengor 56/2
de 1951

Debido a la lenta velocidad de obturación, muchas fotografías de estas cámaras podían salir "trepidadas" (movidas) por lo que la mejor manera de sacar fotos con ellas era situándolas en una superficie plana y disparando con el latiguillo.
Aunque este obturador tan simple sólo ofrecía una velocidad fija de disparo, las cámaras de cajón solían acoplar una palanca para iluminación contínua (palanca M/T o M/Z, dependiendo del país) por la cual al activarla, la chapa circular del obturador se detenía exactamente con el agujero delante del diafragma hasta que dejáramos de apretar el latiguillo o soltáramos (o accionáramos de nuevo, según cámaras) la palanca del obturador. De este modo se podían realizar iluminaciones de varios segundos (o minutos) dependiendo de las condiciones luminosas del ambiente (sobre todo en fotografías de interior).

Selector "T"
de disparo contínuo en la
Kodak Brownie 2A
Model C
(1924-1927)
Selector "T"
de disparo contínuo en la
Box Tengor 54
(1932-1939)
Selector "Z"
de disparo contínuo en la
Erkania Box 550
(1938)
Selector "M-T"
en la Box Tengor 56/2
(1951-1956)

Antes de la II Guerra Mundial pocas cámaras incluían un sistema de prevención de dobles exposiciones. Es decir, un sistema de bloqueo del disparador por el cual no se podía iluminar un fotograma hasta haber pasado el anterior. Las cámaras de cajón, de nuevo por sencillez y precio, carecían directamente de dicho sistema (aunque ya se aplicara en cámaras de otro tipo) pero con excepciones. Y sí, de nuevo Zeiss Ikon con su Box Tengor fue uno de los pocos (que no el único) en incluir dicho sistema en su cámara de cajón incluso antes de la guerra.

Bloqueo del disparador
en la Box Tengor 56/2
(1951-1956)
La ventanilla roja indica obturador cargado.
Torna blanca cuando se dispara la foto.

Otro de los elementos que se podían encontrar en cámaras plegables (de placas, rollo o carrete) o compactas de carrete (35mm), era un temporizador para el obturador. Esto ya consistía mayormente en un sistema complicado de relojería, que era de difícilmente integrable (y por ende, vendible por su costo) en las cámaras de cajón. De todas maneras sí que hubo algunas que lo incorporaron...y no, no fue la Zeiss Ikon con alguna de sus Tengor, sino la Alemana Vredeborch tras la II Guerra Mundial, con un simple dispositivo de cuerda enroscada que se accionaba desde la parte superior de la cámara.
En muchos casos, las cámaras de cajón que incorporaran una rosca para cable, podían utilizar alguno de los disparadores externos existentes como los Autoknips. Curiosamente, ya que la Preisbox de Agfa no disponía de esta rosca, la Agfa comercializó un temporizador propio adaptado a esa cámara que se fijaba a la misma perforando su pared de cartón, a 1,85RM la unidad.

Ya que el formato más común del negativo de estas cámaras era el rectangular (el más frecuente fue el de 6x9 cm hasta la II Guerra Mundial, aunque había muchos otros, sobre todo en cámaras box Kodak) y un típico visor "de cintura" o "brillante", normalmente utilizado en las cámaras plegables, no era fácil de integrar en las cajas (aunque hay cámaras de cajón que lo tienen, como la Orion Boxy de 1931 o algunas Lumière Scout Box francesas) éstas disponían directamente de dos visores; uno para fotografías en vertical y otras para formato horizontal.

Visor de cintura
abatible
de la
Lumière Scout Box
(modelo ~1939)

Algunos aparatos (entre ellos comunmente de la esfera Kodak) era "cíclopes" con un único visor, por lo que había que sujetar la cámara de lado delante de la cara para tomas horizontales (teniendo en cuenta su uso en cámaras con formato rectangular).
Por otro lado, Las primeras cámaras "comunes" incluyendo las Kodak Brownie y las primeras boxes alemanas que salieron a su semejanza disponían usualmente de dos visores juntos (tal y como salió a la luz la Kodak Brownie). Poco después ya se desplazaría uno de los visores y quedarían uno a derecha y otro a izquierda tal y como vendría a ser más o menos estandard en el resto de cámaras de cajón que se fabricaran.

Visor único
en la
Kodak Pocket
(modelo 1895)
Visor único
en la
Kodak Rainbow
Hawk eye No2 Model C
(1930-1933)

Visores juntos
en la
Kodak Brownie 2A
Model C
(1924-1927)
Visores juntos
en la
Box Tengor 756
(1926)
Visores juntos
en la
Agfa Box Schulprämie
(1932)

Visores separados
en la
Zeiss Ikon 51/2
Baldur

(1933-1938)
Visores separados
en la
Erkania Box 550
(1938)
Visores separados
en la
Box Tengor 56/2
(1951-1956)

Los primeros visores estaban fabricados de cristal esmerilado (translúcido), del modo al utilizado para enfocar las cámaras plegables de placas. En torno a 1930 se mejorarían estos pequeños visores con otros más grandes de tipo lupa "brillante", que permitían una visión mucho más clara.

Visores esmerilados
en la
Kodak Brownie 2
Model F
(1926-1927)
Visores esmerilados
en la
Box Tengor 54/2
(1928)
Visores esmerilados
en la
Agfa Box Schulprämie
(1932)

Visores claros
en la
Voigtländer Box
(1935-1939)
Visores claros
en la
Erkania Box 550
(1938)
Visores claros
en la
Box Tengor 56/2
(1951-1956)

Encuadrar la foto con estos visores requiere su práctica, ya que la imagen que se ve está invertida y hay que desplazar la cámara al lado contrario del que se quiera encuadrar. Y el encuadre no es perfecto, de modo que lo que se vea por el visor no será exactamente lo que se obtenga en el negativo. Por otro lado estos visores no incluían ningún tipo de corrección de defecto de paralaje, por el que al hacer tomas cercanas el visor muestra muchas más imagen de la que se va a iluminar, corriendo el riesgo de cortar cabezas, pies...(en la foto!).

Tras la guerra, empezaron a proliferar cámaras fotografiando en un formato cuadrado (mayormente utilizando rollo 120 para formato 6x6 cm o rollo 127 en formato 4x4cm) siendo Altissa antes de la guerra de los primeros (si no el primero) en aplicarlos. Debido a este formato (tan largo como ancho) las cámaras de cajón que hacían uso de él sólo necesitaban un único visor (ahorrando coste) que en muchas ocasiones era tubular o de lupa "brillante" de grandes dimensiones, facilitando el encuadre y en ocasiones dándole a la cámara el aspecto de ser una cámara mucho mejor (tipo reflex TLR, a algunas se las podría incluso englobar dentro del grupo "pseudo-TLR") de lo que realmente era.

Huelga decir que este tipo de cámaras ya existían antes de la Guerra (ejemplo: Altissa Juwel), pero su popularidad aumentó después de la misma.

Visor único
en la
Altissa Box 200
(1935-1938)
Visor único
en la
Dacora Daci
(1950)
Visor único
en la
Bilora Boy
(1950-1952)

Visor único
"Pseudo TLR" en la
Genos Rapid
(1950-1954)
Visor único
"Pseudo TLR" en la
Ising Pucky I
(1951-1954)
Visor único
"Pseudo TLR" en la
Linden Lindar
(1950)

Es posible incluso encontrar ciertas cámaras de cajón incluyendo visores metálicos abatibles/plegables extra, como en el caso de la Ernemann (más tarde Zeiss Ikon) Unette de 1926, la Orion Boxy de 1931 o la EHO Box 110 de 1932.
La EHO Box 152 (1929~1932) ofrecía el "Ikonómetro" que era un marco frontal extraíble y una chapa trasera para apuntar a través de él y alinear la imagen encuadrada.

Algunas cámaras de cajón o bien por su morfología o dimensiones o, simplemente para ahorrar, sólo disponían de un simple visor de alambre o un marco metálico abatible sin cristal para encuadrar rudimentariamente la toma.

Visor marco metálico
(ikonómetro)
desplegado en la
Eho Box 152
"Spinatbox"

(1932)
Visor marco metálico
en la
Baby Box Tengor 54/18
(1931-1938)
Visor marco metálico
en la
Kodak Baby Brownie
(1934-1941)
Visor marco metálico
en la
Rheinmetall Perfekta
(1954)

Las primeras cámaras de cajón, incluso las primeras Agfas de cajón a finales de 1920/principios de 1930, no tenían rosca, pues no se pensaba que la gente las fuera a usar con trípode y además la morfología de la cámara en sí ya es ideal para apoyarla establemente en cualquier superficie plana. Incluso sacaron acoples para algunas cámaras de cajón y poder dotarlas de rosca "artificialmente" Poco tardaron en darse cuenta que la gente demandaba el uso de trípode igualmente para estas cámaras baratas, así que le incluyeron 2 roscas para el mismo (para tomas en vertical y horizontal). Las cámaras americanas utilizaban mayormente roscas de sistema inglés de 1/4" y las alemanas unas más grandes de 3/8". Tras la guerra se acabaría imponiendo el sistema inglés que es igualmente el utilizado hoy en día.

Agfa Schulprämie (1932)
sin rosca y con acople extra
de rosca 1/4" y 3/8"
Rosca inferior de 1/4" en la
Kodak Brownie No2 Modelo F
(1926/1927)
Rosca inferior de 3/8"
en la
Baby box Tengor 54/18
(1931)

Las cámaras de cajón "tradicionales", es decir las de tipo "cúbico" para formato 6x9cm por ejemplo, eran muy parecidas externamente las unas a las otras. Donde se podían diferenciar (aparte de los puntos ya descritos) era en la forma de abrirlas para introducir el material fotográfico. Así pues, había cámaras en las que se abría solo la tapa trasera (quedando fija en la cámara o separándose completamente) y se extraía de dentro un casette en el que se montaba el rollo fotográfico.

En otras cámaras sin embargo, se extraía la totalidad de la carcasa metálica externa y el casette receptor de la película se quedaba formando parde del cuerpo principal de la cámara.
Otras se abrían por un lateral en lugar de por la parte trasera.

Caja y casette extraible
Kodak Brownie 2A Modelo C
(1924-1927)
Carcasa separada y casette acoplado
Bilora Box
(Modelo 1945)
Apertura lateral, casette acoplado
Ernemann Film K
(~1920)
Apertura lateral, casette extraible
Gevaert Gevabox
(1951-1953)

Y en otras Cámaras, sobre todo las acabadas en bakelita como la Kodak Baby Brownie o la posterior Agfa Clack se extraía la carcasa de arriba a abajo.

3 ejemplos de de casette extraible desde arriba.
Kodak Baby Brownie (1934-1941)
Agfa Clack Caja (1953-1965)
Vredeborch Felica (1954)

Lo que todas incluían era una rueda o llave, normalmente al mismo lado siempre, para pasar la siguiente foto. La película iluminada se recogía en un canuto vacío, por lo que estas cámaras no ofrecían rebobinado. Para saber cuánto había que girar hasta llegar a la siguiente toma, se empleaba la mirilla roja trasera que veremos a continuación.
Esta manivela solía actuar a su vez de seguro para evitar la salida accidental del casette. Así pues en una gran parte de las cámaras de cajón, para extraer dicho casette primero habrá que "levantar" la manivela, que sirve de seguro (al acoplarse al interior de uno de los canutos).

Kodak Brownie 2 Modelo F
(1926-1927)
Altissa EHO Box 190 (1936)
Zeiss Ikon Box Tengor 56/2
(1951-1956)

La parte trasera de la cámara siempre presenta una mirilla roja (para absorber la mayor parte posible de radiación luminosa que puediera estropear el negativo) que es la utilizada para comprobar el número de la fotografía cargada. Algunas cámaras podían ser de doble formato (por ejemplo 6x9cm y 4,5x6cm) e incluso triple! (Balda Dreibild Box de 1938) con lo que tenían una ventana para cada uno, pero esto no es común en cámaras de cajón (ni siquiera en las Box Tengor!). Sin embargo sí que hay una Box Tengor con 2 mirillas rojas posteriores! Se trata de la antes mencionada Baby Box Tengor en todas sus variaciones (no sólo la 54/18E) pero en este caso se trataba de un sólo formato. Era una cámara para rollo 127 y formato 3x4cm. El formato normalmente usado para ese rollo era de 4x6,5cm. Al reducise la superficie iluminada a la mitad, había que pasar cada número de fotograma por una de las dos mirillas (primero una y luego la siguiente foto en otra) para aprovechar el negativo en su totalidad.

La Certo Doppelbox de 1935 incluso tenía 3 mirillas! Con las que controlaba el paso de foto en los dos formatos que ofrecía, como veréis algo más abajo.

Las primeras cámaras de cajón tenían la mirilla roja al descubierto. Al avanzar la técnica fotográfica, salieron al mercado películas de más sensibilidad (es decir, necesitan menos cantidad de luz para impresionarse) y las mirillas hubieron de obtener (en gran parte de los casos) una pequeña chapa adicional que se deslizaba sobre la mirilla cuando no había que comprobar el número de foto, evitando así al máximo el posible paso de luz a la cámara que pudiera velar el rollo. Esto pasó a partir de en torno a 1935.

Mirilla sin cubierta
Ernemann Film K
(~1920)
Mirilla con cubierta
Voigtländer Box
(1935-1939)
Se puede apreciar la
película cargada dentro
Doble mirilla
para doble formato
Coronet LePolo
(~1944)

Rollo 120
Doble mirilla
para formato único
Baby Box Tengor 54/18
(1931)
Rollo 127

Como ya comentado, a principios del siglo XX, el que quería obtener fotos de un determinado tamaño, había de hacerse con un aparato en consecuencia debido a lo poco avanzado de la técnica de ampliación. Más tarde (1920-1930) ampliar no es que fuera un problema, pero había que pagar costes adicionales (revelado, positivado y además ampliado) por lo que siguió habiendo varios tamaños de cámaras de cajón, aunque el más común era el usado para formato 6x9cm.
El formato a iluminar también determinaba la película a usar. Dicha película era pues más o menos ancha dependiendo del citado formato.

Kodak (pionero en la producción de rollo fotográfico) comercializó una gran variedad de formatos a partir de 1895. Así pues desde ese año hasta 1912 se lanzaron las películas desde 101 a 127 y para cada una (o para gran parte de ellas) Kodak lanzaba una cámara (más tarde salieron incluso más rollos diferentes y el carrete 135 para cámaras de película de 35mm en 1934). Así estaban las No1 y No2 para rollo 120 (formato 6x9cm), las 1A y 2A para rollo 116 (formato 7x11cm), las No3 para rollo 118 (9x11cm) y así. Aparte (y sin explicarme el por qué) sacaban exactamente el mismo rollo pero con canutos diferentes. Así pues por ejemplo el rollo 120 y el 620 comparten igual película en canutos diferentes, al igual que el rollo 118 y el 124.
En esa clasificación numérica entraban tanto cámaras plegables como de cajón. El formato americano venía medido en pulgadas, que no corresponde exactamente con la medida central europea en centímetros. Así las No1 no tenían negativo exactamente de 6x9cm, sino de unos 5,7x8,2cm (2¼"×3¼").

De izquierda a derecha:

Kodak Brownie No0 Modelo A. Rollo 127, Formato 1⅝"x2¼" (equiv. 4x6cm).
Kodak Brownie No2 modelo F. Rollo 120, Formato 2¼"×3¼" (equiv. 6x9cm).
Kodak Brownie No2A modelo C. Rollo 116, Formato 2½"×4¼" (equiv. 6,5x11cm).
Kodak Brownie No3 modelo B. Rollo 124, Formato 3¼"×4¼" (equiv. 9x11cm).

En Alemania los productores de película (Como Agfa o de nuevo Zeiss Ikon) le iban a la zaga a Kodak y sacaban sus propias películas siguiendo los estándares americanos. Así por ejemplo el rollo 120 de Kodak se conocía en Alemania como B-2, el rollo 127 como A-8 y el rollo 116 como D-VI.
Pues bien, el rollo más extendido para las cámaras de cajón fue el 120 para formato 6x9cm y 6x6cm y el 127 para formato 3x4cm, 4x4cm ó 4x6cm. Algunas cámaras de formato 6x9cm usaban el rollo 620, que era igual que el 120 pero con un canuto diferente (más estrecho), como arriba comentado.

Hubo incluso cámaras de cajón que podía iluminar negativos en dos formatos diferentes. Esto era posible (como en otros tipos de cámaras para doble formato) gracias al uso de máscaras adicionales que se acoplaban a nivel del plano focal de la cámara.

Con rollo 120 y formato 6x9, una cámara de cajón hacía 8 fotos. Con rollo 120 y formato 6x6, una cámara de cajón hacía 12 fotos. Con rollo 127 y formato 3x4, una cámara de cajón hacía 16 fotos.

Box Tengor 54/2
(1928)
Rollo 120 (B-2)
Formato 6x9cm
Box Tengor 760
(1927)
Rollo 116 (D-VI)
Formato 6,5x11cm
Box Tengor 54
(1932-1939)
Rollo 120 (B-2)
Formato 4,5x6cm
Dacora Daci
(1950)
Rollo 120 (B-2)
Formato 6x6cm


Balda Micky 0
(1932)
Rollo 127 (A-8)
Formato 4x6cm
Baby Box Tengor 54/18
(1931)
Rollo 127 (A-8)
Formato 3x4cm
Bilora Boy
(1950-1952)
Rollo 127 (A-8)
Formato 4x6cm
Kodak Brownie Starmite
(1960-1965)
Rollo 127
Formato 4x4cm

Certo Doppelbox
(1935)

Rollo 120 (B-2)
Formato 6x9cm/4,5x6cm
Coronet LePolo
(~1944)

Rollo 120 (B-2)
Formato 6x9cm/4,5x6cm

¿Que si hubo cámaras de cajón para película de 35mm? pues sí que las hubo...o más o menos. Entre ellas se puede destacar a la americana Ansco Memo de 1926 o la Ernemann Unette (luego Zeiss Ikon) de la misma fecha. Una cámara en sí avanzadas, pero que ópticamente son totalmente...de cajón. De todos modos se puede casi afirmar que la práctica totalidad de las cámaras de cajón se alimentaron de rollo (que no carrete) fotográfico.

El sistema de sincronización del obturador con flashes de bombilla desechable fue un avance esencialmente postguerra (aunque las bombillas para flash ya se emplearan desde los años 30). Principalmente se empezó a aplicar a obturadores de cámaras plegables (de rollo y carrete) o en el cuerpo de las compactas de 35 de alta gama (Leica, Exakta, Praktiflex), las cámaras de cajón no iban a quedarse atrás.

Al principio casi cada fabricante de cámaras de cajón ideó su propio sistema de conexiones para flash, que solía consistir en dos pines metálicos que sobresalían por algún sitio de la cámara o dos entradas para los mismos desde el flash. El primer sistema que empezó a estandarizarse en Alemania fue el llamado "Vacublitz" pero con las prisas por sacarlo al mercado para las cámaras de cajón (se usó igualmente en otras cámaras) fue un fracaso pues no estaba probado del todo.
Al accionarse el disparador, una simple lámina metálica ponía en contacto los dos pines cerrando el circuito eléctrico con el flash que se alimentaba de una batería de 1,5V.

El problema fue que la bombilla iluminaba aproximadamente 1/30s que era el tiempo de obturación de la cámara, pero dicho flash se activaba demasiado tarde. Es decir, cuando había pasado casi la mitad de la obturación, se activaba el tiempo del flash por lo que en la mayoría de las ocasiones la fotografía salía subexpuesta (muy oscura) cuando no directamente todo negra. Simplemente El obturador disparaba antes que el flash se activara y éste no tenía "chicha".

Esto se arregló poco después utilizando flashes con batería de 22,5V y un condensador. Dichos flashes se activaban por medio de un cable y la conexión era la misma que la utilizada en las cámaras plegables (la que acabaría siendo la conexión "PC" - "Prontor-Compur"). Las Box Tengor postguerra (ya que las conocemos) disponen de dicha entrada a flash sincronizada, entre otras.

Conexión PC sincronizada
Box Tengor 56/2
(1951-1956)
Conexión PC sincronizada
Quelle Box
(1955)
Conexión PC sincronizada
Bilora Blitz Box C
(1956)

Sin embargo aún quedaron cámaras que utilizaron su propio sistema de conexión (aunque usaran las baterías de 22,5V) como Agfa con su Agfa Synchro Box y poco más tarde la Agfa Clack o igualmente las Brownie Flash de Kodak.

Agfa Clack con Agfa Blitzer K
y Synchro Box y Click I
con Agfa Clibo


Conexión lateral de doble pin
Kodak Brownie Six-20
Modelo E
(1953-1957)
Entrada lateral
Kodak Brownie Six-20
Flash III
(1957-1960)

Antes de la II GM ya hubo cámaras plegables con telémetro y/o fotómetro incorporado (igualmente en cámaras compactas de 35mm como las Leicas y Contax). Aún así ambos adelantos (sobre todo el fotómetro) se expandieron en serio tras el conflicto bélico.
A día de hoy no conozco ninguna cámara de cajón que incluyera cualquiera de los dos elementos. De nuevo era una cámara demasiado económica como para molestarse siquiera en plantearse la integración de tan encarecedores extras. Además siendo las cámaras de cajón normalmente de enfoque y obturación fija...un fotómetro y un telémetro no tienen sentido alguno.

EPÍLOGO

Como hemos visto, la cámara más simple que podemos encontrar en la extensa gama de aparatos a través de la historia, tiene mucho que contar, y eso que me he dejado cosas en el tintero!

El caso es que, aunque fuera una cámara sencilla y en principio económica, los fabricantes se esforzaron normalmente en hacerlas lo mejores posibles, incorporando tantos avances tecnológicos y de diseño como eran capaces. Hubo en ocasiones una competencia atroz para llevarse el primer puesto en ser la cámara que más ofrecía por menos. Eso ha hecho es que estas cámaras se produjeran y vendieran por millones y que fuera, para muchos, el inicio en el mundo de la fotografía. Estas cámaras sentaron igualmente las bases de lo que serían las cámaras compactas amateur en las décadas venideras.

Así que no por ser más caja, son por ellos menos cámara.

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